viernes, 13 de marzo de 2009


Yo ya me despedía.... y palpitante cerca mi labio de tus labios rojos,«Hasta mañana», susurraste;yo te miré a los ojos un instante y tú cerraste sin pensar los ojos y te di el primer beso: alcé la frente iluminado por mi dicha cierta. Salí a la calle alborozada mente mientras tu te asomabas a la puerta mirándome encendida y sonriente.Volví la cara en dulce arrobamiento,y sin dejarte de mirar siquiera,salté a un tranvía en raudo movimiento;y me quedé mirándote un momento y sonriendo con el alma entera,y aún más te sonreí... Y en el tranvía a un ansioso, sarcástico y curioso,que nos miró a los dos con ironía,le dije poniéndome dichoso:-«Perdoneme, Señor esta alegría.»

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