sábado, 14 de marzo de 2009


Qué fulgor derramado esta luna de cera,
qué imparable este río
de mis venas abiertas
vertiéndose incesante en tu mar sin orillas.

Qué raudal de agonía
desatinada y plena,
de mi boca a tu boca,
de tu mar a mi arena.

Qué deslumbrante herida,
qué llama inapagada,
qué dulce y ardua furia de cuerpos anudados,
qué tierna la derrota después de la batalla...

1 comentario:

Natu dijo...

mi amor! sos tan hermosa . vos nunca me vas a perder porque no me lo perdonaria nunca, vos sos la que estuvo siempre conmigo la que me aguanto los mal humores, los dias de idiotes, en todo momento sos una persona increible y no tenes que tener miedo a eso porque es una estupidez sabes que sos unica y que mi amor por vos no se compara con el de ningua. te amo por si no te quedo claro